lunes, 20 de agosto de 2012

XI'AN (II): Guerreros de Terracota

02/08/12


Hoy toca la visita a los famosos "Guerreros de Terracota de Xian". Así, que Marthïns y yo nos vamos a la estación de trenes desde donde parten autobuses hacia el complejo. Estando en cola conocemos a dos chicas españolas, Susana y Mamen, de Madrid, las cuales se unen a nuestra empresa.

El autobús cuesta tan solo 22 yuanes (unos 3 €) para un trayecto de una hora. Somos los únicos occidentales. Lo mejor del viaje fue cuando en mitad de trayecto una madre pone a su chiquillo en medio del pasillo literalmente a hacer "pipi". Nadie se inmuta y antes de que todo el charco llegue a ambos extremos del bus con el tragineo, la azafata llega con la fregona para solucionar esta escena rutinaria.... simplemente hay una mentalidad radicalmente distinta.


Una vez en Xian y sacadas las entradas (ojo, que hasta ahora he conseguido descuentos en todos los sitio a precio de estudiante... porque puedo, jeje) accedemos a un complejo inmenso donde hay pequeños taxis incluidos en el precio de la entrada para llevarte a las tumbas.


Hace unos 2.200 años, cierto señor de la guerra, llamado Qing Shi Huang, comenzó a hacerse grande a base de consquistas, hasta tal punto que se autoproclamó primer emperador de China, siendo el primero de la dinastía Qing; pasará a la historia por ser el precursor de dos de las más grandes maravillas del mundo: La Gran Muralla y el ejército de guerreros de Terracota.

Para seguir comandando sus tropas tras su muerte hizo construir un mausoleo gigantesco en tres fosas donde albergó una réplica de un ejercito de unas 6.000 estatuas de terracota en formación de batalla, con diferentes unidades de soldados, carros, caballos y unidades de mando repartidas en tres grandes fosas y originalmente bajo bóvedas de maderas y muros de 3-4 metros de altura.


Cada soldado es diferente con todo detalle de rasgo facial. Tenían una amplia variedad de armas con un tratamiento policromado que evitaba su oxidación. Esta técnica no fue inventada por los europeos hasta mediados del siglo XX. Cada figura está pintada con colores a mano, pero se oxida con el aire, por lo que la mayor parte del ejército aún no está desenterrado hasta que se consiga una formula para tratar los pigmentos.



En 1974, unos campesinos Chinos excavando un pozo para buscar agua, encontraron algunas figuras. La noticia se corrió, el gobierno envió unos arqueólogos y comenzó la leyenda. Curioso ver, en el museo de los yacimientos, el diploma Premio Principe de Asturias que se otorgó al grupo de arqueólogos en el año 2010.

No me canso de decirlo. Ya desde sus orígenes, en China se hace todo enormemente grande.

Tras la visita, tiempo para comer en un chiringuito y discutir encarecidamente el precio ya que tratan incluso de cobrarnos la vajilla. Cuando me ven que les hablo sin problema en Chino se avergüenzan de inmediato y renegocian un precio justo sin problemas, y al final todo son risas y un repentino interés por mi presencia. Les parece insólito que un "Waiguoren" pueda hablar su idioma.



Regresamos a Xi'an, nos despedimos de Mamen y Susana, montañeras y aventureras donde las haya. Tiempo para descansar en el Hostel y para salir por la noche a cenar. Eso si, siempre en garitos auténticos donde la comida es excelente, y por cierto, aún sin efectos secundarios. Y para rematar, curso acelerado del kiriki para mis amigos y otros dos Coreanos que se partían cada vez que escuchaban "kiriki"!!


1 comentario: