LIJIANG-KUNMING-GUILIN: El viaje más largo.

15/08/12 y 16/08/12

Dia para descanso y recuperación... para lo que se me viene encima. Resulta que llevo un par de días resfriado y sufriendo por segunda vez los incomodos efectos secundarios estomacales de las bacterias Chinas. La señora que limpia la casa me da un medicamento para disolver en agua de un aspecto marrón arenoso supuestamente para el resfriado. Me lo tomo sin pensarlo.

Me despido de Niko, Susi y de tres chinitas viajeras que se hospedaban también alli y con las que también pasé un par de dias de conversaciones interesantes.



Toca salir para la estación de tren, a la que incluso tuve que tomar un taxi clandestino de un matrimonio, por problemas con los buses de línea locales.

Me esperan 8 horas de tren, de noche y en asiento. Lo peor no era eso, lo peor era la gente que completaba el vagón con billete sin asiento (son legales, baratos y muy demandados), si, si... allí de pié en medio del pasillo del tren se atiborraban decenas de viajeros apoyados en los sillones, sentados en sus maletas o simplemente de pié jugando con sus smartphone.


La noche comenzó estupenda: partidas de baraja española y una amplia expectación ante los oro, copas, espadas y bastos. Mis compañeros de partida chinos Pepe, Ana y Manolo a los que tuve que rebautizar por tener nombres imposibles, hicieron de las dos primeras horas una delicia.

 El resto de la noche fue un suplicio. Posiciones imposibles para intentar dormir en un pequeño asiento de tren rodeado de gente y sin lugar para estirar piernas: Horrible.





Al fin la mañana. Estación de Kumming. Cambio de tren, ahora con destino Guilin. Pero eso si, este con literas. Nada más llegar a mi vagón y hacer las oportunas presentaciones con el resto viajeros chinos del compartimento, toca siesta matutina obligada.

Son 24 horas de tren hasta Guilin. El dia pasa entre conversaciones, baraja Española, repaso de apuntes de Chino, comidas,  siesta,crucigramas, fotos de paisajes,.... vamos, lo normal, salvo que hace dos dias que no veo a ningún occidental.