sábado, 4 de agosto de 2012

GUANGZHOU (广州): Enclave comercial

21/08/12

Guangzhou es una ciudad comercial de 10 millones de almas. Tiene un clima monzónico marítimo tropical de calor húmedo y por doquier se ven calles comerciales y tiendas especializadas, donde venden de todo, desde primeras marcas a las copias mejor conseguidas.

En esta ciudad es donde se concentra el mayor número de industrias del sur de China, sobretodo las de electrónica. Y por eso mismo hemos hecho una parada adrede antes de acercarnos a Hong Kong, ya que llegó a nuestros oídos que los precios en componentes electrónicos y ese tipo de chuches aquí son imbatibles.

Primero nos hemos pegado un pateo por las principales calles del casco antiguo, con sus pequeñas calles y callejuelas adyancentes. Tras hacer alguna pequeña compra nos hemos ido a pasear por un parque de la ciudad llamado el "Jardin de Orquídeas", donde además de orqúideas, se concentra una alta variedad botánica de plantas y árboles tropicales.

Como siempre, los chinos miman sus parques tanto o más que sus propias casas. Los tienen bien diseñados, limpios y muy bien aprovechados; tanto es así, que es sorprendente que de tanto en cuanto tras una vasta vegetación nos encontremos pistas de Badmington para uso público, o zona de mesas de ping pong. Con eso y con todo por las mañanas este tipo de parque es testigo de las prácticas de Taichi y por las noches es frecuentado por músicos y gente dispuesta a bailar dancas folklóricas.

Lo mejor del dia fue cuando improvisamos un pequeño botellón en plena calle; entre el bochorno y la sed, no nos pudimos resistir a la tentación y nos hicimos con unas "San Miguel" y botellines de "Bacardi cola"....uaaaaaa....¡qué gustazo!

Repuestos y dispuestos, la tercera parte del plan era acercarnos a la zona de componentes de electrónica, pero me he llevado una gran decepción, pues los precios de móviles, portatiles y demás son similares a los de España, si bien algo más baratos, pero no mucho más.

Alguién nos ha comentado que en Hong Kong si que son mucho más baratos. Así que esperando que así se cumpla, nos batimos en retirada a nuestro hostel antes de que el tormenton de calor que se avecina con truenos y ralámpagos distantes nos coja de lleno.

Mañana al fin, llegaremos a nuestro último destino de nuestra ruta.

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